- Solo con prescripción médica: No te automediques. Los antibióticos solo deben ser tomados bajo la supervisión de un profesional de la salud.
- Diagnóstico preciso: Asegúrate de que el médico haya realizado un diagnóstico preciso de la infección antes de recetar antibióticos.
- Tipo de antibiótico adecuado: El médico debe recetar el antibiótico adecuado para el tipo de infección que estás padeciendo.
- Dosis correcta: Asegúrate de tomar la dosis correcta en el momento indicado.
- Duración del tratamiento: Completa el tratamiento por el tiempo recomendado por el médico, incluso si te sientes mejor antes de terminar.
Recomendaciones
- No tomar antibióticos para gripes o resfriados: Los antibióticos no son efectivos contra virus.
- No compartir antibióticos: Cada persona debe tener su propia prescripción.
- No guardar antibióticos para futuras infecciones: Los antibióticos pueden perder efectividad o no ser adecuados para futuras infecciones.
- Informar al médico sobre alergias o interacciones: Asegúrate de informar al médico sobre cualquier alergia o medicamento que estés tomando.
- Seguir las indicaciones de almacenamiento: Almacena los antibióticos según las indicaciones del médico o la farmacéutica.
Efectos secundarios y precauciones
- Informar al médico sobre efectos secundarios: Si experimentas efectos secundarios, informa al médico de inmediato.
- No tomar antibióticos si estás embarazada o amamantando: Consulta con el médico antes de tomar antibióticos en estos casos.
Recuerda, es fundamental seguir las indicaciones del médico y utilizar los antibióticos de manera responsable para evitar la resistencia a estos medicamentos.