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Fórmulas para lactantes: El uso de las fórmulas para lactantes se recomienda únicamente en los siguientes casos: Por intolerancia del niño a la leche materna Por ausencia de la madre Por incapacidad de la madre para dar leche o por cualquier otra razón sanitaria fundada. Recomendaciones para la preparación Lava tus manos antes de preparar el biberón del bebé Lava bien el biberón, el chupón y la rosca hasta que no quede ningún residuo de fórmula. Hiérvelos durante cinco minutos, escúrrelos y consérvalos tapados hasta el momento de usarlos. Hierve agua potable durante cinco minutos, déjala entibiar. En caso de con contar con ésta, se podrá utilizar agua purificada a temperatura ambiente. Consulta la tabla de alimentación; vierte la cantidad exacta de agua tibia en el biberón previamente hervido. Usa exclusivamente la medida que se encuentra en el interior de la lata. Consulta la tabla de alimentación; añade el número exacto de medidas rasas que correspondan a la edad del bebé. Agita el biberón hasta que el polvo se disuelva completamente. Tapa bien la lata después de cada uso y guárdala en un lugar fresco y seco. Para asegurar la correcta conservación del polvo, una vez abierta la lata, manténgala cubierta con la tapa de plástico y guárdela bien cerrada. La leche materna es lo mejor para la salud del bebé y tan solo cuando la madre no pueda amamantar a su hijo, en situaciones patológicas especiales, se utilizará este producto en forma sustantiva o complementaria, cumpliendo estrictamente las instrucciones. La leche materna es el mejor alimento para el niño. Antes de usar una formula infantil, pida consejo a su profesional de la salud.
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